Foto José Espona
Oh, gentil, mínima, leve forma nocturna
la niña de cristal junto al sendero.
Nadie puede tocarla
se deshace,
desmigaja sus labios en el miedo del bosque.
Y en la broza se enreda
vuelto una gota de agua
su aro de plata, el anillo minúsculo
que le construyó el frío.
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