Jef Rossman "Arthur Rimbaud (1854-91) in his Bed in Brussels"
Sin embargo, hoy creo haber concluido el relato de mi infierno. Era el infierno, qué duda cabe; el antiguo, aquel cuyas puertas abrió el hijo del hombre. En el mismo desierto, bajo la misma noche, siempre mis ojos cansados se despiertan a la estrella de plata, siempre, sin que por ello se conmuevan los Reyes de la vida, los tres magos, el corazón, el alma, el espíritu. ¿Cuándo iremos, mucho más allá de las playas y de los montes, a saludar el nacimiento del nuevo trabajo, de la nueva sabiduría, la huida de los tiranos y los demonios, el fin de la superstición, a adorar -¡los primeros!- la Navidad en la tierra? ¡El canto de los cielos, el avance de los pueblos! Esclavos: no maldigamos la vida.
Una temporada en el infierno , "Mañana".
5 comentarios:
...Esclavos: no maldigamos la vida.
Lo malo es que vamos a seguir maldiciendo la vida y culpabilizando a los esclavos vecinos, me temo.
La perra vida...¡Y de compras!
superb
Me encanta Rimbaud, y sus pensamientos son muy interesantes.
Freast x
La vida es bella, porque después de ella, no hay vida
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