El otro día había en el bosque un tipo haciendo motocross. Uno se pregunta ante esta gente:
Si amas los sonidos y el silencio del bosque
si amas los olores del bosque y el tacto de las cortezas y los musgos del bosque
¿por qué vienes en moto?
Y si no amas los sonidos y el silencio del bosque
ni amas los olores del bosque ni el tacto de las cortezas y los musgos del bosque
¿por qué vienes al bosque?
Pero en fin, esto es inevitable: DONDE HAY UN QUAD, HAY UN MEMO / DONDE HAY UN MEMO, HABRÁ UN QUAD!
A las armas!...al día siguiente llevé en la mochila un hacha pequeña. Corté dos o tres eucaliptos jóvenes -no es pecado- y los crucé en el estrechamiento del camino de entrada al bosque. LLevé también ramas caídas, desgajadas por el temporal, pero bien grandes, y las encajé en el mismo sitio, añadiendo algunos troncos podridos. Una barricada tan buena que ahora casi no paso ni yo.
¡BUSCA UNA UTILIDAD PARA LOS EUCALIPTOS! ¡CRÚZALOS EN EL SENDERO! ¡VIVE LA EXPERIENCIA DE SER POR UNA TARDE UN LEÑADOR PSICÓPATA!
3 comentarios:
Sí, la verdad es que se podían ir a tocar las narices a otra parte... me recuerda a cuando te vas a una playa apartada para no oir el ruido de los coches de fondo y te encuentras con el imbécil de la moto de agua. A ver si legislan eficazmente este asunto, igual si a "la niña que nace en España" se le ocurre ir al bosque....
Mal que le pese al autor (tengo entendido que no lo tiene en alta estima)... ¡el espíritu Pérez-Reverte vuelve! Me gusta este tipo de lucha urbana, mala leche al poder xD
Oye, pero para otra no te emociones tanto con la barricada que las hay que queremos disfrutar del bosque y no somos muy ágiles... aun no se como hiciste para mover tanto tronco... XDD. Hombre Ithil, bienvenido al club de los rosmos@s!!!
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