martes, 26 de mayo de 2009

lunes, 25 de mayo de 2009

VAMPIRO




¿Sabes?
Yo ya estoy muerto
húmeda tierra negra cubre ahora
el resto apolillado de mis ilusiones
que ya no tienen rostro en los espejos.

Mira mi cuerpo: es sombra
que se encoge de el frío en esas largas calles
en donde siempre llueve tercamente en silencio.

La noche es mi cobijo.
En el temblor del alba me avisan las estrellas
de que llega el agobio fatal de la mañana
y yo mismo me encierro
en el opaco cofre que guarda mi memoria.

Pero hoy maravillado
puedo ver en tu sueño la vida respirando
respirando y latiendo donde la sangre corre
en ese tallo tibio al que buscan mis labios.

Aunque aún así estás lejos
la vida te mantiene tras un cristal en donde
mi corazón detiene su avance sin remedio.

Y callado te miro
recorriendo sin tacto el aura de tu piel
para sentir el pulso de tu cuerpo encantado
e imagino la vida naciendo de mi sed.

Pero...¿ves?...ya tiemblan las estrellas
ya un pavor imposible de detener me arrastra
sordamente sonámbulo hacia mi propia noche
como quien vuelve a casa derrotado.

jueves, 14 de mayo de 2009

DE ACUERDO DON FERNANDO, PERO


"Solamente los necios carecen de contradicciones" que decía Nietzsche.

miércoles, 13 de mayo de 2009

DEL GRAN DESILUSIONISTA FP



"VIAJERAS" Óleo sobre lienzo, 100 x 81 cm


LIVRO DO DESASSOSSEGO. Fernando Pessoa.

343- Como todo individuo de gran movilidad mental, tengo un amor orgánico y fatal a la fijeza. Abomino la vida nueva y el lugar desconocido.

348- El ùnico viajero con alma verdadera que he conocido era un chico de la oficina que había en otra casa en la que, en tiempos, estuve empleado. Este muchachito coleccionaba folletos de propaganda de ciudades, países y compañías de transporte; tenía mapas -unos arrancados de periódicos, otros que pedía aquí y allá-; tenía, recortadas de diarios y de revistas, ilustraciones de paisajes, grabados de costumbres exóticas, fotos de barcos y navíos. Iba a las agencias de turismo, en nombre de una oficina hipotética, o quizás en nombre de cualquier oficina existente, posiblemente la misma en que estaba, y pedía folletos sobre viajes a Italia, folletos de viajes a la India, folletos con las combinaciones entre Portugal y Australia.

No sólo era el mayor viajero, por ser el más verdadero, que he conocido: era también una de las personas más felices que me ha sido dado encontrar. Me da pena no saber lo que ha sido de él o, en realidad, supongo solamente que debería darme pena; en realidad, no me da, pues hoy, cuando han pasado diez años, o más, sobre el breve tiempo en que le conocí, debe ser un hombre, estúpido, cumplidor de sus deberes, quizá casado, sustentáculo social de cualquiera- muerto, en fin, en su misma vida. Hasta es posible que haya viajado con el cuerpo, él, que tan bien viajaba con el alma.

Me acuerdo de repente: él sabía exactamente por qué vías férreas se iba de París a Bucarest, por qué vías férreas se recorría Inglaterra y, a través de las pronunciaciones equivocadas de los nombres extraños, estaba la certeza aureolada de su grandeza de alma. Hoy, sí, debe haber subsistido para muerto, pero tal vez un día, de viejo, se acuerde de que no es sólo mejor, sino más verdadero, soñar con Burdeos que desembarcar en Burdeos.

Y, entonces, tal vez todo esto tuviese otra explicación cualquiera, y él estuviese solamente imitando a alguien. O...Sí, creo a veces, al considerar la diferencia hedionda entre la inteligencia de los niños y la estupidez de los adultos, que somos acompañados durante la infancia por un espíritu de la guarda, que nos presta su propia inteligencia astral y que después, tal vez con pena, pero debido a una ley superior, nos abandona, como las madres animales a las crías crecidas, a la ceba que es nuestro destino.

352- Todo paisaje/ no/ está en parte ninguna.