viernes, 17 de octubre de 2008

NACIONALISMO/ imagen MS paint José Espona



Los nacionalistas galegos muestran como su propuesta más radical la independencia de Galicia.
Pero el reino de Galicia estuvo vinculado desde el principio al núcleo de territorios que formaron el conglomerado que se expandiría por la península para acabar formando España: a la corona de León y de Castilla a través de la casa de Trastámara (tras el Támara / Tambre).

Pero aún antes, el reino suevo de Galicia, tan vindicado por el romanticismo galegista, era en sí mismo una creación extranjera -los suevos vendrían desde Alemania ¿Suabia?- (y los vándalos, ¡desde Osetia!).

Por tanto hay que ir aún más atrás, saltando por encima de la Galaecia romana, territorio imperial de cuya muy imperialista lengua latina fue formándose el gallego.

Si seguimos así, pelando la cebolla, llegaríamos a la Galicia prerromana, a la que quizá pudiésemos calificar de auténticamente autóctona.

Claro que entonces ya no se llamaría Galicia, ni siquiera sus habitantes tendrían noción de pertenecer a otro conjunto que el de su castro, o su valle, o su tribu.

La auténtica Galicia no se llamaría ni Galicia ni nada, ni hablaría en gallego, ni tendría conciencia de nación ni de qué cosa pudiera ser una nación.

Esto sí que es nacionalismo ultrarradical!

1 comentario:

Annie dijo...

ó quizá 'ultranacionalismo radical' :)