domingo, 11 de octubre de 2009

SAMBA TRISTE O LA GLORIA LUSITANA




La melancolía, esa tristeza filosófica que se filtraba con la lluvia lisboeta a través de los tejados de la casa de contabilidad de la Rua dos Douradores, fue a dar en las playas de África, traída por los exploradores (palabra que en portugués significa literalmente: explotadores) con la cadencia cansina, sensual, casi lasciva, de las largas ondas aceitosas que venían a morir sobre la arena resplandeciente.

La morna ( tibieza ) de Cabo Verde, las tonadas mozambiqueñas o angolanas tienen ese calor. Aquí lo he descubierto por casualidad en esta samba del guitarrista brasileño Baden Powell, en versión del saxo Stan Getz y el guitarrista Charlie Byrd.

Buena para querer bailar y no poder. Buena para el ensueño.

2 comentarios:

Soy dijo...

Se agradece la música.

La piedra imán dijo...

Esta es como un gato perezoso y elástico, ovillado junto al rescoldo y serpenteando distraídamente el rabo.