lunes, 8 de febrero de 2010

SÉ VERLA AL REVÉS



Ilustración digital: José Espona.


Los juegos de palabras pertenecen al campo del ingenio, territorio engañoso que suele llevarnos básicamente a perder el tiempo y, deslumbrándonos con el brillo de su superficie, a confundir inteligencia y sabiduría, que no son, ni mucho menos, lo mismo.

Pero bueno: Si non fan outro mal...que se dice en gallego.Pues eso, dejémonos llevar por su juego, que al menos tiene la virtud de mostrarnos al lenguaje como un objeto material, apto para ser leído a distintos niveles, un artefacto en el que funcionan tanto lo literal como la sugerencia y hacia el que podemos dirigir nuestra curiosidad y terminar haciéndonos preguntas de un rango algo más serio , como esta con la que Wittgenstein abría -creo recordar- sus "Investigaciones filosóficas": "¿Qué queremos decir cuando decimos que una palabra quiere decir algo?"

O tambien, los "koan", esos pequeños problemas aparentemente sin solución que el maestro zen propone a sus discípulos para que se concentren en ellos, dándoles vueltas y vueltas en la cabeza hasta acabar encontrando el sentido de la pregunta a través de un destello de iluminación; y esa iluminación es el auténtico objetivo de la pregunta, la verdadera respuesta.

Pero a mí -vago como soy- suelen gustarme juegos más sencillos, como, por ejemplo, los palíndromos; esas frases capicúas que pueden ser leídas en uno u otro sentido. El título de esta entrada es uno de ellos, especialmente bueno a pesar de su sencillez, porque el significado de la frase hace referencia precisamente a su propio carácter de simetría palindrómica.

La lectura en ambos sentidos podría ser quizá un eco de aquella primitiva forma de escritura griega, el bustrofedón, en la que la escritura del primer renglón, iniciado de izquierda a derecha, continuaba en el siguiente de derecha a izquierda, y vuelta a empezar, como el recorrido de un buey al arar un sembrado, que es precisamente lo que la palabra bustrofedón significa.

Pero, volviendo a nuestras frases, podríamos dar ejemplos de palíndromos con cierta absurda vis cómica, como "SALTA LENIN EL ATLAS","TELMA HACE PIS SI PECA HAMLET", o "ANITA LA GORDA LAGARTONA NO TRAGA LA DROGA LATINA"; en forma de lema como "O REY O JOYERO", "NO DÍ MI DECORO, CEDÍ MI DON", "ADÁN AL AMAR, AMA LA NADA"; hasta diagnósticos: "OBESO, LO SÉ: SÓLO SEBO", "SÍ, SI TOSES ES ESO, TISIS"; o también religiosos, como el griego:"Νίψον ανομήματα, μη μόναν όψιν" (Nipson anomemata me monan opsin, "Lavad vuestros pecados, no solo vuestra cara") que aparece en numerosas pilas de iglesias en Europa, y fue creado por el emperador bizantino León VI.

Pero el palíndromo perfecto, para mí, es también una adivinanza, constituyéndose así en un doble juego de palabras. Sin olvidar que también es un pequeño poema, una especie de haiku. De origen romano y en latín, reza así:"IN GIRUM IMUS NOCTE ET CONSUMIMUR IGNI", esto es: "Vamos girando en la noche y nos consumimos en el fuego".

¿La respuesta?...¿Cómo? ¿Ya te has rendido?...vale, léela en los comentarios.

4 comentarios:

La piedra imán dijo...

SOLUCIÓN AL PALÍNDROMO: Las que giran en la noche y son consumidas por el fuego, son las polillas nocturnas, dando vueltas alrededor de la llama de la lámpara y abrasándose en ella.

Txomin Goitibera dijo...

Un rompecabezas griego:

Aristóbulo es cretense y afirma que todos los cretenses mienten

Y ahora un precioso palíndromo, la bailaora SARA BARAS

La piedra imán dijo...

Y cuantos cretenses tenemos por ahí, menos sinceros que Aristóbulo. Por cierto, esa paradoja puede tener relación con las consideraciones sobre la imposibilidad de explicar un sistema lógico sin situarse fuera de ese mismo sistema. Gödel y todo eso.

Iván Alejandro dijo...

Siempre me han divertido mucho los juegos de palabras y los acertijos de lógica. Hay un libro bastante interesante "¿Cómo se llama este libro?" (1989) Ediciones Cátedra, S.A. Es de Raymond Sullivan y lo leí en 1º de filosofía. Quizás lo conozcas.